El Museo Nacional es uno de los hitos históricos y arqueológicos que atraen a muchos turistas extranjeros ansiosos por conocer más sobre Sudán. Este museo brinda una sensación de tranquilidad, ya que exhibe la precisión con la que se organizan sus artefactos arqueológicos, reflejando la esencia de un pueblo cálido y hospitalario.

En el interior, el museo es bastante amplio, con salas que albergan una amplia variedad de artefactos hechos de piedra, cuero, bronce, hierro y madera. Estos incluyen esculturas, cerámica, joyería, pinturas murales, armas y más.

El patio y el jardín del Museo Nacional sirven como un museo al aire libre, presentando varios templos, tumbas, monumentos y estatuas de diferentes tamaños. Estos fueron rescatados de las áreas de Wadi Halfa antes de que las aguas de la presa de Asuán los sumergieran. Han sido reensamblados alrededor de una piscina de agua que representa el río Nilo, dando la impresión de que se encuentran en sus ubicaciones originales.